La buena cara del conflicto

Algunas personas tenemos la idea de que el conflicto es malo y hay que evitarlo a toda costa, a otras les encanta y lo utilizan como único recurso ante cualquier circunstancia con la que no están conformes, la Clave aquí es aprender a sacarle el lado bueno, capitalizarlo.

Cuando hay un conflicto latente por la causa que sea, es un indicador de que algo no está bien, necesita revisarse y tomar cartas en el asunto para que las cosas funcionen de otra manera y con “cartas” no necesariamente me refiero a son entrarle al toro por los cuernos y provocar una pelea, tenemos que aprender a elegir las batallas, por que hay unas que valen la pena y otras que no.

El decidir no entrarle a una discusión no necesariamente es un síntoma de cobardía, muchas veces analizamos la situación y llegamos a la conclusión de que esa pelea no nos va a llevar a ningún lado y si, existimos muchas personas que pagamos por no pelear, que dejamos pasar cosas por alto simplemente por que le tememos a los enfrentamientos.

Esto no nos lleva a buen puerto, porque si, muchas veces nos ahorramos una bronca, pero en definitiva si no enfrentamos los problemas (por miedo, flojera, etc) la realidad es que se convierten en una bola de nieve que tarde o temprano tendremos que hacerle frente y si es a tiempo, más probabilidades hay de que lo resolvamos.

Y está la otra cara de la moneda, aquellos que por todo la arman de tos, ya sea un tema relevante o cualquier tontería, es motivo de pelea y esto nos trae muchas consecuencias: falta de credibilidad, desgaste en nuestras relaciones, acabar muy lastimadas,etc.

El conflicto no es malo si lo vemos como una oportunidad para resolver una situación que no nos gusta, como decía el abuelo: “Si te vas a pelear, que sea para arreglar” y tiene toda la razon, si a la hora de una discusión tenemos un objetivo claro y dejamos los insultos y el ego de lado, el panorama nos cambia.

Las relaciones humanas son muy complicadas, siempre van a existir los desacuerdos y no siempre podemos ganar todas las batallas, pero podemos negociarlas y mucho más cuando la bronca es contra alguien que nos importa, por que no se trata de quien tiene la razón o no (a mi me parece muy subjetiva), se trata de que nuestras relaciones sean sanas y de calidad.

Napoleón Bonaparte decía que “La única batalla que se gana huyendo es con una mujer”, no creo que las batallas se ganen así, yo creo que si así decidió llevar su relación con Josefina, es muy probable que fuera un tipo resentido y lleno de rencores contra ella. Es muy liberador hablar de las cosas que nos molestan, de aquellas que nos lastiman, de lo que no nos gusta, aunque a veces no se arreglen. Vale la pena armarse de valor y enfrentar la situación.

#OJO es muy importante que a la hora de enfrentar un conflicto te ahorres los insultos, los “siempre”, los “nunca”, los rencores de hace 20 años y te enfoques en el tema que en ese momento los puso en esa situación, que seas clara y no lo alargues demasiado, escucha, negocia y ten claro tu objetivo.

Ye hemos escuchado en películas, canciones, etc. que “enojadas nos vemos mas bonitas”, me parece una mentira super chafa, una sonrisa, una cara feliz, en paz no tiene comparación, ahora si te quieres ver guapa aunque sea enojada, recién despertada, desvelada... pues entonces te recomiendo que llames a Eye Design y saques tu cita para las #extensionesdepestañas

Nos vemos pronto